PROPIEDADES DERMOCOSMÉTICAS
El aceite de argán actúa beneficiosamente en la piel aportando nutrientes, a la vez que hidrata, estimula la irrigación sanguínea y ayuda a su regeneración.
Posee un alto valor regenerativo, y se aconseja para combatir irritaciones de la piel, eczemas y reducir arrugas y estrías. También se conocen sus propiedades antioxidantes para prevenir la sequedad prematura de la piel, combatir su envejecimiento natural y restaurar su luminosidad, dado su gran poder humectante. Gracias a su alto contenido en vitamina E, redinamiza naturalmente la piel, la hidrata, y actúa contra la sequedad y el envejecimiento.
COMPOSICIÓN
El aceite de argán está compuesto hasta en un 80% de ácidos grasos esenciales, AGE: ácido oleico (45%), ácido linoleico o vitamina F (35 %), ácido alfa-linolénico (15 %), ácido gamma-linolénico (3 %), ácido araquidónico (1%); contiene grandes cantidades de tocoferoles o vitamina E (unos 700 mg/kg), casi tres veces más que el aceite de oliva por ejemplo, carotenoides de los que un 50% son betacarotenos, precursores de la vitamina A, fitoesteroles (D-7steroles) -que raramente se encuentran en los aceites vegetales- y esqualeno. En la actualidad la presencia de estos esteroles en el aceite de argán ha suscitado el interés de médicos e investigadores, en particular, el escotenol (48%) y el espinasterol (44%). No se conoce, de momento, ningún otro aceite vegetal que presente tal concentración de esteroles distintos.
BOTÁNICA
El Argán (Argania Espinosa) es, sin duda, un árbol único en el mundo. Originario de Marruecos, de la familia de los Sapotáceos, y crece de forma silvestre en las zonas desérticas del sureste del país, y se le conoce como el ‘Árbol de la Vida’. Con 80 millones de años de antigüedad, el argán es un árbol único en su género en el mundo y o se cultiva. Puede alcanzar de 8 a 10 metros de altura y vivir unos 150 a 200 años. Se encuentra en suelos áridos, semiáridos y hasta en puertas del desierto. El argán da sus frutos entre mayo y junio. Contiene hasta tres semillas de las que se extrae el aceite. Cuando el fruto está seco, se prensa en frío para preservar todas las características. La capacidad del argán para atrapar la humedad atmosférica nocturna, almacenar el agua y devolver parte de ella al subsuelo le convierte en una pieza clave para la subsistencia de una flora endémica que depende de él en un medio en que las precipitaciones son escasas.
Los productos para el cuidado del cabello que contienen jojoba proporcionan mayor brillo y suavidad al pelo, ayudando en su regeneración y actuando contra la grasa y sequedad
La composición del aceite de jojoba le permite tanto hidratar como liberar la grasa de la piel. Debido a su capacidad de mezclarse con la grasa, el aceite de jojoba ayuda a disolver y desplazar el sebum que obstaculiza el folículo, dejándolo libre para reanudar su normal funcionamiento siempre y cuando no haya sido destruido todavía.
El ácido linoléico del aceite de jojoba, interviene en la regeneración celular, y las proteínas queratínicas que ayudan en la nutrición del cuero cabelludo, fortalecen y mantienen pelo sano.